“Gringo” es una palabra cargada en Puerto Rico. Denota, o significa objetivamente, una persona proveniente de los Estados Unidos de América, pero no cualquiera. De algún modo, los afroamericanos, o los latinos, indios, árabes u orientales arraigados en los Estados Unidos, aunque pertenezcan ya a una tercera generación, no son tan gringos como los blancos.
Los adjetivos son palabras que expresan cualidades o propiedades que se atribuyen a cosas o a personas. Usamos las nociones de ‘cualidad’ o ‘propiedad’ en un sentido amplio, para dar cabida a la notable diversidad que existe entre los adjetivos. Son adjetivos todas las palabras destacadas a continuación: las flores HERMOSAS, un ARDUO trabajo, tu PROPIA casa, una SEGUNDA oportunidad.
En la última columna, discutíamos por qué la Academia Puertorriqueña de la Lengua Española había recomendado al Tribunal Supremo del País la forma “pensión alimenticia” sobre “pensión alimentaria”, en respuesta a su consulta al respecto.
Hace unos meses, el servicio de consultas lingüísticas de la Academia Puertorriqueña de la Lengua Española recibió, de parte del Tribunal Supremo de Puerto Rico, la siguiente consulta: ¿se debe decir pensión alimenticia o pensión alimentaria?
─Estudiantes, saquen un papel; tienen una prueba corta.
─¡No, maestra, usted no nos dijo que había quiz”!
─Sí, se lo dije.
─¡No no los dijo!
─¿Cómo que no? Se lo dije ayer.
─Ah, es verdad, sí no los dijo…
¿Les llama la atención algo en este diálogo? ¿Cuál será el asunto de interés? Efectivamente: el NO LOS, que morfosintácticamente debería ser NOS LO.
También podría llamar la atención el que la maestra diga SE LO, con precisión morfosintáctica, cuando con toda probabilidad diría SE LOS. El SE LOS, discutido en una columna previa, es un fenómeno relacionado con el NO LOS, que nos ocupa hoy.