Una de las cosas más divertidas y problemáticas de ser bilingüe en español e inglés son los llamados “falsos amigos”. Se trata de pares de palabras como “asistir”-“assist”, “billón”-“billion”, “compromiso”-“compromise”, “éxito”-“exit” y “embarazar”-“embarrass”.
Los falsos amigos nacen de las palabras cognadas, que son palabras en diferentes lenguas con el mismo origen etimológico, usualmente griego o latín, y el mismo significado. La palabra “cognado” viene de “co” (‘junto’) + “gnatus” (‘nacido’), así que estamos tratando con palabras que nacen juntas.
Las palabras cognadas en inglés y español suman miles; ejemplos son: “comité”-“comitee”, “continuar”-“continue”, “democrático”-“democratic”, “pianista”-“pianist” y un largo etcétera. En general, el que dos lenguas compartan palabras es una gran ventaja para los que conocen una y aprenden otra, y para los traductores: su conocimiento de la primera lengua es terreno cubierto en el aprendizaje de la segunda.
Sin embargo, las palabras cognadas son un arma de doble filo, como muy bien saben los mismos estudiantes de lenguas y traductores. Resulta que muchas palabras que arrancan de la misma raíz siguen en cada lengua, a través del tiempo, rumbos semánticos diferentes. El resultado es que tenemos en el presente palabras casi idénticas con significados dispares.
Estos son los “falsos amigos”: palabras que tienen forma y pronunciación similar, pero significados divergentes. La traición de estos amigos está en aparentar que significan lo mismo y terminar diciendo sinsentidos.
Imaginen un bien intencionado hispanohablante que dice en inglés: “Yesterday I assisted a party. Because of the wine, I don’t record much, but I know the little children molested me a lot. The hosts were an part-time bomber and his embarrassed wife. On the way home, I choked my car into a fabric... But I had fun, it was a rotund exit!
Para explicar cómo una misma palabra llega a tener significados diferentes en lenguas distintas, habría que estudiar la historia de cada una. Veamos un solo ejemplo: “arena” es en inglés una instalación para presentar espectáculos, mientras que en español es lo que ya sabemos. ¿Cómo ocurrió esto? Resulta que en latín, “harena” originalmente significaba nuestra ‘arena’ y luego se extendió para referirse a un área del anfiteatro romano que estaba cubierta de arena.
En español, se mantuvo principalmente el significado original y en inglés predominó el otro. Por otro lado, en ambos compartimos el sentido metafórico de un espacio de contienda, como en la frase “la arena política”/”the political arena”, y en Puerto Rico sobrevive una noción similar a la del “arena” inglés cuando nos referimos a la sección más cercana al espectáculo, y más cara, en un estadio. Sin embargo, estos casos, podrían ser interferencias más recientes del inglés.
Esto nos lleva a otro punto interesante: el ámbito de las palabras cognadas es un gran continuo que va desde palabras que significan exactamente lo mismo a palabras que significan algo completamente diferente. Pero entre medio hay toda una serie de palabras cuyos significados se acercan pero no del todo; esas son, tal vez, las más traicioneras.
Por ejemplo, “dirección” comparte la mayoría de sus valores con “direction”, excepto el de una ubicación específica, que se expresa con “address”. De igual modo, “soportar” y “support” coinciden en el valor de ‘sostener’, pero no en el de ‘tolerar’, que en inglés se expresa con “endure” o “bear”. Finalmente, “violador” y “violator” comparten el significado de ‘trangresor’, pero la palabra en español tiene una connotación más sexual, por lo que nos sorprenden los letreros como “Violators will be removed”.
Antes de terminar, comparto con los “fiebrús” una distinción interesante entre los falsos amigos y los falsos cognados. Los falsos cognados son palabras que parecerían tener la misma raíz, pero no la tienen, por lo que parecen ser cognados sin serlo. Por ejemplo, en la lengua aborigen australiana mbabaram, la palabra “dog” significa ‘perro’, aunque no tienen ninguna conexión con el inglés “dog”.
Y hoy termino en inglés: “if you liked the lecture of this column, or at least were able to support it, tell all your friends and parents without rodeos.... No compromise!”
(Publicado en El Nuevo Día, 29 de julio de 2007)