Para las personas que trabajan en los medios de comunicación, y para los fanáticos de nuestro idioma, la página electrónica www.fundeu.es es una referencia imprescindible.
“Fundéu” es una reducción de “Fundación del Español Urgente”, que algunos asociarán correctamente con el “Manual del Español Urgente”, publicación periódica de la Agencia de noticias EFE destinada a resolver las dudas “urgentes” que surgen en el dinámico mundo de las comunicaciones. En la Fundéu, sin embargo, a la Agencia EFE se suman la Real Academia Española, el Instituto Cervantes y la Fundación San Millán de la Cogolla, todos miembros de su Patronato.
El valor de la página radica en la cantidad de información disponible sobre dudas frecuentes del idioma, y en la colección de artículos sobre el idioma publicados en periódicos de todo el mundo, además de en una serie de temas complementarios.
Las cientos de dudas, y las recomendaciones correspondientes, están contenidas en tres apartados: “Vademécum”, “Recomendaciones” y “Consultas”, cuyos contenidos a veces se solapan. Se trata de entradas relativamente breves, cuyos títulos se pueden organizar alfabéticamente, para que el usuario tenga ante sí el gran surtido de temas comentados. En la letra “A”, por ejemplo, encontramos temas como: “alérgico, alergénico”, “alzhéimer, grafía correcta”, “angelino, gentilicio de Los Ángeles”, “anti y pos (o post), prefijos sin guión”, “antidopaje” y un sinnúmero de temas más. Así, la consulta puede servir tanto para resolver dudas como para enterarnos de las dudas de los demás.
En el tratamiento de las dudas, el acercamiento de la Fundéu es normativo y práctico, o sea, está enfocado en proveer rápidamente las opciones más recomendables según las normas del idioma, y no a describir ni explicar la compleja realidad lingüística de los fenómenos.
Por ejemplo, bajo “a nivel/a nivel de” encontramos: “Locución prepositiva de origen extranjero que equivale, según los casos, a alguna de nuestras preposiciones. No debe decirse ‘El asunto será tratado a nivel de subsecretarios’, sino ‘El asunto será tratado por los subsecretarios’.
Además de dudas generales del idioma, se abordan temas como los neologismos, los extranjerismos (principalmente anglicismos) y la grafía recomendada para antropónimos (nombres de personas), topónimos y gentilicios extranjeros. Estos últimos son importantes para la redacción noticiosa, pues proveen la hispanización adecuada de nombres foráneos. Por ejemplo, se recomienda la forma “Al Qaeda”, para ese grupo, y “Osama bin Laden”, para su jefe.
En la sección de “Artículos de interés”, se incluyen cientos de artículos de divulgación general sobre cuestiones del idioma. El índice, en este caso, se puede organizar por autor. Ignacio Bosque, importantísimo gramático español, tiene un artículo titulado “La RAE, las palabras y las personas”, y Alexis Márquez, director de la Academia Venezolana, tiene 63 artículos sobre el español venezolano y general. Eileen Truax, una escritora seleccionada al azar, publica uno llamado “Cuando ‘Mamá’ se convierte en ‘Mom’”. Y de Umberto Eco, encontramos el artículo “Oximorones conciliadores”, aparecido en El País. Si usted tiene mucho tiempo disponible, y le encanta leer artículos sobre el idioma, éste es el sitio idóneo.
Hay otras secciones de interés. Entre ellas, en el apartado “Sobre el lenguaje”, hay una serie de artículos sobre “Parentescos insólitos del lenguaje”, tomados del libro del mismo nombre por Fernando Navarro. Ahí se explican las conexiones etimológicas entre palabras como “pediatría” y “pedante”, “vagina” y “vainilla” (también “pene” y “penicilina”, para ser equitativos), y “fiebre” y “febrero”. También hay otra serie de “Palabras con apellido”, tomadas de la “Enciclopedia de los nombres propios”, de Josep Albaigés, en las que se narra la historia de palabras comunes que vienen de nombres propios, como “morfina”, “hermético”, “condón” y “pamela”.
Aparte de lo ya comentado, hay una sección de “Refranes y dichos”; otra con abundantes enlaces a páginas relacionadas; una “Biblioteca” con publicaciones de interés; una sección de “Cursos y seminarios”; y también los típicos contenidos de información institucional.
En general, es una página que permite una navegación amena, de tantas horas como dispongamos, entre las aguas rápidas de la creación lingüística, las corrientes estabilizadoras de la recomendación normativa, y los remolinos burbujeantes del comentario lingüístico.
(Publicado en El Nuevo Día el 2 de noviembre de 2008)