Las cláusulas SOBRE LAS QUE preguntaste

Consideren las siguientes oraciones, tomadas de la lengua oral de Puerto Rico:

(1) La muchacha QUE me reuniré hoy se llama María.

(2) La película QUE te hablé ya está en el cine.

Compárenlas con éstas:

(1) La muchacha CON LA QUE me reuniré hoy se llama María.

(2) La película DE LA QUE te hablé ya está en el cine.

¿Cuáles suenan mejor?  Espero que las segundas.  Veamos por qué.

La diferencia entre unas y otras radica en los elementos que destacamos en mayúscula.  Estos elementos sirven para introducir frases que modifican el sustantivo que les precede.   

Estas frases tienen varios nombres, que hacen referencia a su estructura sintáctica: “oraciones subordinadas”, “proposiciones” o “cláusulas relativas o de relativo”.  Como su rol en estos casos es modificar un sustantivo, podemos especificar que tienen función “adjetiva”.

Hay cláusulas relativas que pueden ser introducidas sencillamente por el pronombre relativo “QUE”, como: “El joven QUE tomó la foto es mi hermano”.  Aquí se combinan dos oraciones: “El joven es mi hermano” y “El joven tomó la foto”.  Para evitar repetir “el joven”, lo sustituimos por el relativo “QUE”: “QUE tomó la foto”.  Entonces insertamos esa cláusula relativa en la primera oración, lo cual nos permite expresar dos pensamientos en una oración compuesta.

Sin embargo, a veces el relativo “QUE” no es suficiente, y necesitamos una preposición, que usualmente va acompañada de un artículo.  Tomemos estas dos oraciones:

(1) La muchacha se llama María.

(2) CON la muchacha me reuniré hoy.

¿Cómo podemos expresar ambos pensamientos en una misma oración, sin repetir “muchacha”?  En la segunda oración, sustituimos “muchacha” por “QUE”, para crear la cláusula relativa “CON LA QUE me reuniré hoy”.  Entonces insertamos esa cláusula como modificador de “la muchacha” en la primera oración.  También podemos decir “con la cual” o “con quien”; lo que no puede faltar es la preposición “CON”.

Nuestro segundo ejemplo está formado por:

(1) La película ya está en el cine.

(2) DE la película te hablé.

Nuevamente, ¿cómo podemos expresar ambos pensamientos en una misma oración, sin repetir “película”?  En la segunda oración, sustituimos “película” por el relativo “QUE” y creamos la cláusula “DE LA QUE te hablé”.  Esa cláusula la insertamos como modificador de “la película” en la primera oración: “La película DE LA QUE te hablé ya está en el cine”.  Podría ser también “de la cual”.

Las cláusulas relativas adjetivas pueden ocurrir con casi todas las preposiciones: “la iglesia ANTE LA QUE me hablaste...”, “el manto BAJO EL QUE se escondió...”, “los prejuicios CONTRA LOS CUALES luchó...”, etc. 

Hay una tendencia, comprensible pero lamentable, a simplificar toda esta riqueza sintáctica con el “QUE”.  En esos casos, a veces se da también cierta redundancia de la información, por ejemplo: “los prejuicios QUE ella luchó en contra de ellos...”.  Esto ocurre en todo el mundo hispanohablante, como tendencia del sistema español, pero en Puerto Rico me parece cada vez más extendido, incluso en el registro escrito.

Para que no se queden con la duda, ¿cuál es la diferencia entre la cláusula relativa con el “QUE” sencillo (“El joven QUE tomó la foto es mi hermano”) y las que requieren preposición?  Se reduce a la función que realiza en la oración el elemento que se sustituye por el pronombre relativo “QUE”. 

En “el joven tomó la foto”, “el joven” es el sujeto y se puede sustituir simplemente por “QUE”.  En los otros dos casos, los sustantivos que se sustituyen por “QUE” son parte de complementos verbales: “me reuniré hoy CON la muchacha” y “te hablé DE la película”.  Cuando creamos la cláusula relativa adjetiva, mantenemos esta relación entre las palabras a través de la preposición. 

Para terminar, ¿cuál es el peligro principal de la simplificación de las cláusulas relativas adjetivas?  Que un buen día nos diga una amiga: “¡Me casé con un hombre que no veía hace tiempo!”, y no sepamos si se trata de un reencuentro feliz o de un casamiento con un ciego.

(Publicado en El Nuevo Día el 12 de agosto de 2007).

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