Cuando vi los anuncios del "Proyecto de Automovilistas Responsables con el Alcohol" (PARA) por primera vez, me llené de sorpresa. Esta campaña está en la radio, televisión y prensa escrita hace más de dos meses, además de en el Internet (www.proyectopara.org). Presenta a un joven o una joven adolescente en evidente estado de embriaguez, dando explicaciones balbuceantes de por qué no está borracho o borracha. De momento, una voz interrumpe el monólogo y estampa el eslogan: "Cabestro... guiar borracho no brega".
¡¿"Cabestro"?! ¿Qué palabra es ésta? Nunca la había oído, y menos en la jerga juvenil. Confieso que, de primera instancia, pensé que era una intentona de alguna agencia publicitaria de sonar joven y "cool".
Comencé un sondeo muy informal entre mis conocidos. Los de mi generación, la "media", no la conocían, o acaso les "sonaba", pero tan vagamente que no podían precisar el significado. La generación mayor tampoco la reconocía, aunque alguno habló del "cabestrillo" para apoyar el brazo enyesado. Cuando me acerqué a los adolescentes, empecé a descubrir otra realidad. Los de 18 y 19 años me informaron que era una variante suavizada de "cabr*n", palabra de frecuencia altísima y notable polisemia, como sabemos, en esa generación. Fueron los más jovencitos, de 13, 14 y 15 años, los que tenían la contestación. Todos la conocían, aunque no todos afirmaron usarla. "Cabestro", para ellos, significa 'cabezón', 'animal', 'bruto', y no la consideran vulgar. "Cabestra" –que se usa en uno de los anuncios– es también posible, aunque menos usual.
Bueno, al parecer yo soy la que no es tan joven ni tan "cool", y la agencia publicitaria estaba bien encaminada para alcanzar a este grupo de adolescentes jóvenes con su necesario mensaje.
¿Qué hay, entonces, con "cabestro"? El Diccionario de la Real Academia (DRAE) registra tres acepciones: (1) Buey manso que lleva cencerro y sirve de guía en las toradas; (2) Ronzal o cuerda que se ata a la cabeza o cuello de la caballería para llevarla y (3) Cadena delgada de oro, plata o aljófar, que se llevaba al cuello. La primera acepción sigue vigente en lugares donde los bueyes son una realidad común; por ejemplo, sobre los sanfermines que se celebran en Pamplona este mes, nos dice El País: "La manada ha quedado dividida en la calle Estafeta, encabezada por tres toros y un cabestro, lo que ha permitido el lucimiento de numerosos mozos que se han intercalado entre los morlacos, protagonizando bonitas carreras entre las astas".
Donde se use "cabestro" con valor de 'buey manso', será natural encontrarlo también como metáfora para 'tonto, lerdo o sin criterio', como expresa este comentario tomado del Internet sobre la Expo del 2008 en Zaragoza: "En ese 20% de cabestros que pasará de participar en el acontecimiento más relevante, por lo que a Zaragoza respecta, de la presente década, podemos situar, más o menos, la rémora social que nos toca arrastrar en Aragón...".
En Puerto Rico, tal vez las personas que sepan de bueyes conocerán también alguno de los significados citados. Por su parte, el Tesoro Lexicográfico de Puerto Rico nos informa de otros sentidos: primero, 'individuo que se jacta de guapo' (Del Rosario, 1965; Maura, 1984), y segundo, 'gallo de pelea que no deja que los pollos se peleen entre sí' (Maura, 1984; Figueroa, 1996, 2003).
El significado de 'guapetón' podría sentar las bases para el uso juvenil actual. Pero es difícil trazar su movimiento desde los sesenta hasta ahora, porque los hablantes no parecen haberla traído consigo. Tampoco es probable que haya partido del valor metafórico, basado en la imagen del 'buey manso', pues nuestros jóvenes no tienen la referencia del buey muy disponible, mucho menos el de las toradas. Así que todo parece indicar –pero éstas son puras posibilidades– que algo en el sonido de la palabra, y en su cercanía con la palabra "cabezón", o algo en el valor de 'cabeza', que ha producido tantas palabras en español, ha generado esta nueva palabra, "cabestro", juvenil y fluida, algo humorosa y ridícula, levemente insultante pero no vulgar, que significa 'tonto'.
Ahora también nosotros, los que pasamos de los 15, sabemos lo que significa "cabestro".