¿Dónde va el donde?

¡Felicidades, queridos lectores de Lengua! ¡Llegamos al 2006! Y ¿qué mejor manera de empezar el año que con una dosis pequeña pero vigorizante de gramática, o sea, de nociones sobre la estructuración de nuestras oraciones? Muy bien, sabía que iban a estar de acuerdo.

Mi deseo es que este año sea de abundancia en todos los renglones de nuestras vidas; por eso, quisiera comenzar con una columna para enriquecer nuestro uso de los adverbios relativos. Resulta que hemos desarrollado un apego tan grande al adverbio relativo donde, que limitamos el uso de otras alternativas, muchas veces más precisas o de significados más ricos.  

Miren a ver si detectan algo peculiar en el siguiente ejemplo, tomado de la prensa local: “En una alegre época donde los niños vuelven a ser niños y se sumergen en la magia de la Navidad...”. ¿No les parece que, en lugar de donde, sería mas preciso usar cuando, en la que o en la cual?

El adverbio relativo donde sirve para introducir oraciones subordinadas adjetivas y adverbiales. Hoy nos interesan las subordinadas adjetivas, que funcionan como adjetivos, es decir, modifican sustantivos. Ahora bien, como donde expresa lugar, es de esperarse que se combine con un sustantivo que también exprese lugar. Por ejemplo: “Ésa es la casa donde nací”. La oración subordinada es donde nací, y modifica a casa, que es un sustantivo que designa un lugar. Otros ejemplos serían: “el salón donde se celebró la fiesta”, “la playa donde me robaste el primer beso”.

¿Qué pasa con “una alegre época donde...”? Pues que época es un sustantivo que expresa tiempo, no lugar. Convendría entonces usar el adverbio relativo cuando, que expresa tiempo también (“una época cuando...”), o en que, en la que o en la cual, que pueden expresar tiempo, modo o lugar (“una época en la que...”).

También usamos donde con mucha frecuencia para modificar sustantivos que expresan situaciones, sucesos, aspectos, procesos, etc. Por ejemplo: “En septiembre es la primera reunión de claustro, donde se presenta un documento pidiendo que se cambie la ley universitaria”. Pero ¿es una reunión un lugar, o, más bien, un evento que ocurre en un lugar? ¿No convendría usar en la que, y reservar donde para sustantivos de lugar?

Otros ejemplos que encontramos, representativos del uso que damos a donde, son: “una canción donde...”, “una charla donde...”, “una familia donde...”, “un concepto donde...”, “una medida contributiva donde...”, “un sistema de sindicación donde...”. En todos estos casos podríamos usar en que, en el/la que o en el/la cual. Y si los sustantivos expresan tiempo: “una era donde...”, “un año donde...” y “el mes de octubre donde...”, podemos usar cuando.

Noten que el donde no sólo está sustituyendo construcciones como en el que (y sus variantes), sino otras de significados más ricos. Por ejemplo, “un proceso donde tuvimos logros” podría significar: “un proceso en el que / durante el cual / mediante el cual / a través del cual / gracias al cual / después del cual / etc. tuvimos logros”. Ciertamente, el donde es estructuralmente más económico que esas opciones, pero sacrifica una gran riqueza de significado.

Les comento que este fenómeno no es exclusivo de Puerto Rico, sino que está ocurriendo en muchas variedades del español, lo que indica que es una tendencia del sistema mismo. No por esto, sin embargo, vamos a dejar de observarlo y manejarlo.

Para terminar, habrá muchos casos donde se nos salga el donde, como este mismo. Aunque caso no designa lugar, inconscientemente escribí donde, pero conscientemente decidí dejarlo. Con la lengua, conviene ser flexible y saber negociar, pero para ello hay que conocerla. Así que, en este nuevo año, los invito a ver dónde usan el donde, y a enriquecerse con la libertad de elección que da el conocimiento de la lengua.

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