¿Cuál de los siguientes usos de “a su vez” es adecuado? ¿Cuál se aparta de la norma? Ambos provienen de la prensa escrita local.
“Vanessa Vélez, con 16 puntos, encabezó la ofensiva corozaleña... Jessica Candelario, A SU VEZ, aportó nueve, incluyendo cuatro bloqueos”.
“La Actividad Cultural se lleva a cabo anualmente con el propósito de obtener donativos para el Fondo…y A SU VEZ contribuir al quehacer cultural en Puerto Rico”.
El primer ejemplo ilustra un uso acorde con la norma actual. “A su vez” es equivalente a “por su parte”. Expresa la acción de algo o alguien en correspondencia con la de otro, que se menciona primero. Crea un paralelismo: los participantes tienden a ser similares, ya sean humanos o entidades, y lo que expresa tiende a tener la misma naturaleza. La oración dice que Vanessa Vélez hizo algo, y luego dice que Jessica Candelario, “a su vez” o “por su parte”, hizo algo también, del mismo tipo.
El segundo ejemplo evidencia un uso novel de “a su vez”, que parece tener cierta extensión en Puerto Rico. ¿Pueden decir qué significa ahí “a su vez”? Otros ejemplos:
“‘Si baja la inflamación, espero no tener las muletas para el lunes’, apuntó el líder popular en el Senado, quien A SU VEZ bromeó con el hecho de que hace unos meses a su esposa le quitaron también una especie de yeso por lastimarse un pie”.
“El estudiante recibirá un pago semanal de $400 durante el tiempo en que trabaje en la publicación. A SU VEZ, tendrá derecho a viaje, alojamiento, el pago de la inscripción y comidas durante el programa...”
En estos casos “a su vez” parece funcionar como “además”, ¿no? De paso, en el último caso “a su vez” comenzaba un párrafo nuevo. ¿Qué ha ocurrido? Lo de siempre: el cambio lingüístico, que nos recuerda que la lengua es intrínsecamente dinámica. ¿Se impondrá este nuevo sentido en nuestra comunidad? Espero que no, porque me gusta la versión original, pero dependerá de los hablantes. Lo innegable es que hay inestabilidad en el significado y uso de esta locución.
Finalizo señalando que, según el diccionario, esta frase puede establecer concordancias de persona: “a mi vez”, “a tu vez”, “a nuestra vez”... Ocurre que a veces el hablante quiere expresar “a mi vez”, pero no sabe que puede decirlo tal cual, así que resuelve con “a su vez”: “El escrito existente me lo dio a conocer a mí la Federación, y yo, A SU VEZ, di conocimiento del mismo a la Asociación de Futbolistas”.
Este ejemplo es de España, que parece sufrir esa confusión particular con “a su vez”. Así que, ya ven, todos tenemos dudas con “a su vez”: nosotros las nuestras, y ellos, A SU VEZ, las suyas.
(Publicado en El Nuevo Día el 24 de abril de 2011)