El debate sobre el proyecto para regular el uso de los four tracks en Puerto, que se convirtió en ley recientemente, puso la palabra en boca de todos. El que no sabía lo que era un four track, lo sabe ahora, y sabe que se llama four track. Al igual que muchos, yo supuse que el nombre four track era un anglicismo crudo, es decir, un término tomado directamente del inglés. Pero –¡sorpresa!– no es exactamente así. Si lo duda, pregúntele a cualquier anglohablante nativo si le gustan los four tracks y esperen el “...the what?”. Estamos pues ante un misterio lingüístico: ¿de dónde vino el nombre four track usado en Puerto Rico?
Les cuento lo que investigué. Primero, repasemos el panorama de uso. En la lengua oral, la mayoría de nosotros dice algo como [foltrák]. Pero en la lengua escrita local hay una cornucopia de formas diferentes: el nombre aparece separado (four track), junto (fourtrack) o con guion (four-track), en letra redonda o itálicas, con o sin comillas, en mayúsculas o en minúsculas. Esta gama de variación usualmente es señal de que no existe una forma gráfica estandarizada: en estos casos, el que escribe usa su mejor juicio. Por lo tanto, había que localizar la forma original en inglés.
Entonces me topé con la primera sorpresa. Por más que busqué, el término four track no aparecía en ninguna fuente en inglés. Tuve que recurrir a mis informantes puertorriqueños radicados en Estados Unidos, con la inverosímil pregunta de “¿cómo se dice four track en inglés?”. La contestación –después de un rato de cavilación (“ea rayos, aquí no se dice así...”)– es que allá estos vehículos se llaman all terrain vehicles, o ATVs, o four-wheelers. ¡Claro! En Puerto Rico el nombre de four track convive –muchas veces en un mismo discurso oral o escrito– con vehículo todo terreno o todoterreno, traducción literal del all-terrain vehicle.
Resuelto lo del nombre en inglés, faltaba encontrar el four track puertorriqueño. Aclarar esto requirió varias llamadas a distribuidores de four tracks. Resulta que esta palabra viene de un vehículo particular, producido por Honda, con el nombre comercial de FourTrax®, del cual hay al menos 15 modelos (Rancher, Rubicon, Recon, etc.). No está claro a qué se refiere la noción de Trax en Honda –si es que se refiere a algo–, pero está presente en otros productos, como los Acquatrax (un tipo de jetski) y unos four tracks más estilizados y livianos cuyos nombres comienzan con TRX (TRX400X, TRX450R...).
Estamos pues ante una “marca genérica”, un fenómeno lingüístico por el cual una marca comercial pasa a ser nombre común que designa todo un género de cosas (como pampers, q-tips, kleneex, etc.). De hecho, el término jetski, que usé arriba, es un modelo de la Kawasaki, que usurpó el nombre común de esas motoras acuáticas (en inglés, personal water crafts, o PWC). Lo curioso con nuestro four track es que ha habido una “corrección” ortográfica: no hemos adoptado el nombre comercial fourtrax tal cual, sino que hemos corregido la ortografía inglesa para que lea: four tracks.
Dentro del mundo de los four tracks en Puerto Rico, hay otro caso de marca genérica: el banshee, hispanizado a banchi, un modelo de la marca Yamaha. Al parecer, se puede usar el término banshee para hacer referencia a los four tracks que usan una mezcla de aceite y gasolina, o a los que son particularmente veloces. Cómo olvidar aquella lírica reguetonera, que celebraba simultáneamente el robo, las conductas temerarias y la brutalización sexual de la mujer: “Papi, dame duro como a banshee roba’o / Que me den bien duro como a banshee roba’o”... (De paso, las banshees son espíritus femeninos en la tradición celta cuyo llanto presagia una muerte próxima).
Ahí lo tienen: la lengua viva en acción, utilizando todos los recursos disponibles para resolver creativamente sus necesidades expresivas. En cuanto a cómo escribirlo, use la variante que más le guste, hasta que una de las formas se asiente. Si usa una forma en inglés, y quiere cumplir con las normas ortográficas, use itálicas o comillas. Si es en español, además de vehículo todoterreno, puede optar por otros nombres usados en Hispanoamérica, como cuatrimoto o cuatriciclo... Claro, cuando le pregunten “¿...el qué?, tal vez tenga que dar reversa y volver a nuestro four track.