Desde la llegada del correo electrónico, en Puerto Rico estamos experimentando una gran confusión. Se trata del nombre del símbolo @: ¿cómo se dice: "arroba" o "aroba"?
La contestación es “arroba”, con la doble erre o erre doble, también conocida como la vibrante múltiple, pronunciada con la punta de lengua repicando rápida y repetidamente en los alvéolos, que son el lomito tras los dientes en el paladar.
Si hay algo que incomoda más que una palabra sin acento gráfico, cuando lo lleva, es una palabra con acento, cuando no lo lleva. Perdonen que empiece tan normativa, o sea, tan ceñida a las normas, pero si existe un espacio donde los 400 millones de hispanohablantes compartimos un español que podemos llamar general es en la escritura.
¿Qué le parecen los siguientes intercambios? ¿Reconoce estos enunciados, o los considera imposibles en el español de Puerto Rico?
(1) —Ave María, Titi, es que el pobre es bien feíto.
—Ello no, bendito. No digas eso.
(2) —Que se te cayó una bolita del traje de baño.
—No. (Risas).
—Ello sí, mira.
—Ello no. Están todas. Además no se pueden caer.
Aprendamos algo nuevo hoy: un nuevo concepto y una nueva palabra. Les presento la “epéntesis”. Esta palabra viene de una palabra latina, que a su vez venía de una griega, y significaba ‘intercalación’, específicamente de un sonido dentro de un vocablo. Ejemplos de epéntesis lo son “corónica” por crónica, “gorupa” por grupa o “tíguere” por tigre.
De vez en cuando es saludable cuestionarnos lo que tomamos por sentado. Hoy es uno de esos días. Después de plantearnos muchos temas, reparamos en el calendario todavía planchadito que se estrena en el escritorio este mes... Así que hoy hablamos del calendario, de los meses y de sus nombres.